Rendimiento óptimo garantizado: se recomienda el uso de un regulador de presión en las instalaciones para el riego automático, ya que optimiza la presión del agua del sistema.
Versátil: el dispositivo se puede conectar directamente a un grifo, un controlador de agua o incluso el extremo de una manguera.
Estas opciones le aportan una mayor flexibilidad a la hora de conectar distintas partes de su sistema.